domingo, 27 de septiembre de 2015

Sexo y ladrillos en Torrevieja: lo que queda en la ciudad más pobre de España

Este verano, el vídeo de una pareja que follaba en la plaza de un pueblo corrió como un gato en llamas por la red. La película no mostraba nada que no hubiéramos visto antes, pero había dos elementos que marcaban una diferencia crucial. El primero, que la pareja se encuentra en una plaza de Torrevieja, que según datos del INE es la ciudad más pobre de España. El segundo, que cuando un guardia civil se les acercó para llamarles la atención, el chico le afeó que los interrumpiera y le pidió que les dejara follar en paz.
Yo andaba enfrascado en la documentación para este reportaje cuando me pasó el link el fotógrafo Ricardo Cases, que se iba a venir conmigo. Mi intención era descubrir cómo es la vida por allí cuando caen las hojas amarillas y los turistas abandonan la ciudad, pero sobre todo, lleno de pompa, me había propuesto averiguar qué significa esto para el resto de España. La habanera dice que Torrevieja es un espejo y yo quería ver qué se refleja en él.
Cuando el INE situó en 2012 la renta familiar torrevejense por debajo de los 8.000 euros, colocó a la ciudad a una distancia astronómica de Pozuelo, la más rica, donde alcanzaban los 54.000 . Con esta desigualdad, era previsible que la prensa de la gran depresión vendiera las cenizas de esta Pompeya al precio de la cocaína. Se han escrito muchos reportajes sobre Torrevieja pero cuando vi el vídeo se abrieron interrogaciones nuevas. Me pregunté, por ejemplo, si follar en la plaza de tu pueblo puede estar relacionado con los desahucios. Sería una protesta la mar de conceptual: como nos dejáis sin casa y nos tiráis a la calle, haremos de la calle nuestro hogar; los parterres serán nuestro excusado, las terrazas nuestro salón comedor, y nos veréis salir de una fuente en albornoz, secándonos la cabeza con una toalla pequeña, y nos lavaremos los dientes frotándolos en la hierba cuando salga el riego por aspersión.
Por suerte, me puse en camino a salvo de los desvaríos, porque llevaba la cabeza amueblada con libros de Rafael Chirbes, muerto pocos días atrás. En sus novelas brilla el glamour de nuestra cutrez, porque Chirbes rastreaba la poesía de los bloques, los ladrillos y el hormigón. Su literatura es inusual entre los autores de nuestra tierra. Más interesados por paladear la cutrez extranjera, nuestros escritores babean cuando les pasa por el hocico una urbanización anodina de Carver o unos borrachos de Donald Ray Pollock, pero se muestran despectivos si les acerca un cani a pedirles un cigarro, socio. Reconozco que esta actitud clasista puede resultar preferible: cuando un artista español pone a los pobres en el centro de su obra, lo más habitual es que salga una cursilada al estilo León de Aranoa.
Pero Chirbes nos ha enseñado que nuestra cutrez es una caída gloriosa, la muerte en un crematorio del imperio donde se ponía el sol. Por la carretera de Alicante creí que atravesaba Ucrania camino a las playas de Crimea, porque se alzaban en los márgenes esqueletos de edificios, hoteles despojados de cobre y el siniestroPola Park: un parque de atracciones corroído que deja al de Banksy a la altura de una feria mustia. Al entrar en Torrevieja me saludaron bloques soviéticos con carteles escritos en cirílico porque a los rusos les pirra vivir aquí.
En otoño, cuando se van los guiris jóvenes y los madrileños, vuelven a Torrevieja los jubilados extranjeros y se esparcen por las urbanizaciones para disfrutar de la tercera edad. Entonces, el paro en la ciudad supera el 20%, pero una economía sumergida boyante mantiene a flote la economía local. Diga lo que diga el INE, los extranjeros se pulen una buena pasta en médicos, gin tonics y dentaduras postizas. Lo que pasa es que lo hacen a espaldas de la estadística. La conclusión primera es que en Torrevieja tampoco se está tan mal.
De buena mañana, verás por sus calles atracciones inauditas. A mí me rodearon gallos de pelea que pululaban por un parque destartalado sin gitano que los guardase, pero no fue eso lo que más me impactó en la toma de contacto: lo más raro de esta Torrevieja post-burbuja es que hay más inmobiliarias abiertas que farmacias. Entré a una para preguntar por qué narices no se han arruinado y me despachó una rusa con acento de espía. Me dijo que el mercado no es lo que era, pero que aquí se han vendido casas ininterrumpidamente durante toda la crisis.
¿Milagro? Podríamos llamarlo así. Decíamos que Pozuelo y Torrevieja están en los dos extremos de la gráfica, y en seguida conocí a Rubén Maestro, un joven de Pozuelo que ha pasado en Torrevieja todo el verano tratando de vender las cinco casas que heredó. Por mucho que diga la rusa que aquí se venden casas sin parar, Rubén no consigue librarse de las suyas, y basta mirar los escaparates de las promotoras para descubrir por qué. Pisos de tres habitaciones por 35.000 euros. ¿No les había dicho? ¡Milagro! Le pregunto al de Pozuelo si se ha planteado bajar el precio y me responde que no quiere ni pensarlo. Ricardo le pregunta entonces si sabe algo de los que follaron a la fresca y él nos cuenta lo que le han dicho: que los grabó un barrendero. Nos reímos, pero en seguida detecto cierta tristeza en él.
-No habléis muy mal de Torrevieja en el periódico -pide- que yo tengo que vender.
No es mi intención fastidiarle el negocio, pero hay que decir que pisamos el laboratorio donde se inventó la burbuja inmobiliaria. En los ochenta proliferó una jauría de constructores dispuestos a recalificar hasta la tumba de su madre, y mientras Joaquín Sabina escribía sobre un pueblo con mar, una noche, después de un concierto, ya se urbanizaban las eras de Torrevieja al estilo Monopoly. La etimología, que es más sabia que los hombres y aún más que las habaneras, dice que el nombre de la ciudad es una deformación de Torre Vigía.
Trataré de interpretar su advertencia mientras busco a los amantes desvergonzados.
Para calibrar las consecuencias de las cantinelas del Un, dos, tres y El Precio Justo, basta examinar la demografía de esta ciudad. En 1980 había censados 12.321 habitantes, en 2000 eran 51.000 y durante los últimos 15 años la población ha superado los 100.000. Es decir: o aquí todos follan como la pareja que busco, o la ciudad ha sufrido la mayor metástasis de ladrillos de toda España, con permiso de Marbella y Benidorm.
Cases y yo salimos a dar una vuelta el sábado a las cuatro de la tarde y en el malecón con casetas de baratijas, abiertas todo el año, sólo encontramos a dos africanas con su tenderete de peluquería étnica. Me acerco y se ponen de un humor de hutus y tutsis; esperaban una cabeza digna del tratamiento de las trencitas y a mí me han visto demasiado lacio. La pregunta en nuestros labios es la misma que hizo Ciges a Resines en la primera escena de Amanece que no es poco, después de exclamar que aquí no hay ni Dios.
La respuesta está en el este, concretamente en la terraza del bar Ruso, donde encontramos un grupo de nostálgicos que se lamenta y trasiega quintos de birra a un euro la unidad. Ellos me cuentan que los torrevejenses han abandonado el centro del pueblo y se pasan el día de compras en el nuevo centro comercial.
-Esto está finiquitao, yo me voy a ir a vivir con una tienda de campaña al Zara-dice uno.
Pienso entonces que los protagonistas del vídeo caliente estuvieron, tal vez, toda la noche dando vueltas por esta ciudad fantasma sin cruzarse con nadie. Caminarían descalzos por calles sombrías desafiando al pavor con canciones inventadas, y al final, libres de miradas indiscretas, dirían:
-Pues vamos a follar, porque total, esto es un coñazo.
Pudo ser así porque a ciertas horas el silencio de la calle mete ideas extrañas en la cabeza de cualquiera. Así, del aburrimiento de los pueblos de playa, surgieron un día las hormigoneras y las grúas. Así se fue a tomar por saco la costa española, en una carambola producida por el tedio y el silencio. En otro bar, el único cliente pregunta al camarero:
-¿No tienes por ahí EL MUNDO?
-¿EL MUNDO? El mundo está perdío, ja ja ja.
Los estados de ánimo populares se entreveran en las pequeñas bromas. El otoño está llegando y la melancolía se acuesta sobre el Levante todo lo larga que es. Las ciudades litorales parecen madrigueras que recibieron la visita de las serpientes, y Ricardo y yo nos adentramos en busca del alma del pueblo. En un momento dado ya no sé qué municipio estoy pisando: bloques feos que se extienden hasta las salinas, hasta el siguiente término municipal; aceras y calzadas encogidas para maximizar el espacio edificable, todo igual desde Castellón hasta Águilas en una costa transformada en megalópolis por la avaricia; en crematorio, como dejó escrito Chirbes antes de morir.
Los últimos de Filipinas. Cansado de bloques me recluyo en el viejo Casino a tomar un respiro y reconciliarme con la belleza. Allí se presenta Jero y me tiende su mano grande. Hombre recio, sabio, lleva un polo verde con membrete porque ostenta el cargo de conserje. Nos hace la tournée por el edificio con una mezcla de orgullo y rutina. Esto es lo poco que queda de otra época, y por eso los camareros llevan uniforme y hacen cuentas intercambiando fichas de bingo, sin tocar un euro. Pienso que será gracias a eso que el edificio se mantiene.
Cuando se construyó el Casino, Torrevieja era una aldea de baño y cañabrava donde los hombres salían a pescar el día entero o se pasaban la jornada acarreando carretas de sal. Sucesivos terremotos destruyeron todo y dejaron a los nativos este carácter desarraigado. Pero la catástrofe definitiva vendría con una calabaza llamada Ruperta. Cuando llegó, todos corrieron a darle sus casas con patio y con aljibe, y la aldea salinera desapareció para siempre sin que tuviera que sacudirla otro temblor.
En su época de esplendor el Casino tenía 2.000 socios. Hoy quedan 700, la mayor parte ancianos que juegan al dominó en el piso de arriba sobre mesas con el tapete sudado. Nosotros trasponemos con Jero un salón árabe que nos lleva a otro salón, dedicado a la generación del 98, donde han puesto un plasma para que los socios vean el fútbol. Más allá hay un piano de cola Bernstein donde ensaya Francisco Lucas, el joven que dará un concierto al anochecer.
Dice Lucas que en Torrevieja hay un Auditorio Municipal nuevo y pretencioso que costó un dineral, y no miente: en la calle todavía están los carteles del último concierto, que se celebró en mayo. La falta de actividades gratuitas de ocio podría haber sido otra causa para desnudarse en medio de la calle, pero cuando se lo comento al pianista niega con la cabeza:
-Debían estar locos perdidos. Yo también me aburro y no hago eso.
Le pregunto entonces a qué suena Torrevieja, y me dice que a Wagner, por la exageración y la desmesura. Dentro del Casino, la desmesura suena más bien a Granados: sobre las cabezas de los clientes pasa volando una cigüeña de mampostería que trae una lámpara de araña colgada de las tripas. Las cosas bonitas que se plantan ante la fealdad siempre me provocan la misma nostalgia, y de pronto creo que el edificio se está meciendo, y pienso que cuando tú llegues aquí lo verás naufragado en tierra firme. Tan demodé, tan finisecular, que el despacho de los conserjes tiene colgada una foto de los últimos de Filipinas.
-Sois vosotros-le digo a Jero, y devuelve una sonrisa cansada. Antes de despedirnos se queda mirando la puerta principal y la tantea con las manos. Está orgulloso de las dos ninfas esculpidas en la madera.
-Ya quisieran muchos tener unas puertas como éstas, ¿eh?
Torrevieja sobreconstruida, Torrevieja ultradepredada, tiene sólo dos caminos que conducen a la belleza. Uno, largo, es echar la vista atrás y hurgar en los recovecos del tiempo; otro, mucho más rápido, arrancarle la camisa a mordiscos a la persona que te quieres trajinar. ¿Fue aquel polvo impúdico un alegato estético? ¿Un trino de rebelión?
Para averiguarlo voy a ver a una rebelde auténtica que vive en Torrevieja. Verá usté: en la época del boom, a María Jesús Carrión le llegaron a ofrecer por su casa de planta baja cien millones de pesetas y un ático. Ella dice que la cara que se le quedó al constructor cuando le dijo que no vale más que todo eso.
Habita una casa baja rodeada de bloques sin alma, y tiene las paredes llenas de cuadros que heredó de su padre y de su abuela. Sus cosas han sobrevivido a la guerra, a la posguerra y han viajado con ella de Murcia a Elche y de Elche a Torrevieja. Dice: si yo conservé todo esto, ¿tú crees que no podrían haber conservado mejor esta ciudad? Cuando le preguntas su opinión sobre Torrevieja dice que, si pudiera, le ponía ruedas a su casa y se la llevaba a Játiva. Será por eso que tiene un timón de barco frente a una ventana por la que se ve el mar.
La fuerza del agua. En España no hay sol de justicia, como dice el tópico; aquí la justicia viene con las lluvias torrenciales, que ponen al descubierto la fragilidad del urbanismo brutal. Pensemos en Torrevieja: con unas precipitaciones anuales por debajo de los 284 mm, la comarca necesita seis plantas desaladoras por si las disputas políticas interrumpen el trasvase Tajo-Segura. Un currante de la gestión de aguas me ha contado que en los ochenta había problemas de suministro porque el ancho de los tubos no podía seguir el ritmo de la edificación.
Pues bien: de pronto rompe a llover y ya no hay dónde meterse. Caen gotas gordas como puños sobre una pareja de adolescentes que habían ido al muelle a pescar.
-¡Un sigarro, primo!
Tras la tormenta pasaré a examinar los destrozos como si esto lo hubieran bombardeado. Oiré que la gente se queja: ¡si es que no estamos preparados para la lluvia, todos los años igual! No les diré que no estoy de acuerdo. No les diré que el agua se empecina en seguir sus cauces y es mejor dejárselos abiertos. Que si encuentra asfalto, asfalto que se lleva; que si tropieza con un coche, pues ya podéis irlo a buscar al mar. Lo que dice la lluvia con sus palabras torrenciales es que una ciudad ha crecido más allá de lo razonable. Cuando escampa, ya es tarde: la ciudad se ha puesto reumática. Los bloques, que ayer resplandecían, parecen cubiertos de papel mojado. Puedes seguir con el dedo el curso de las grietas ocultas bajo el enlucido.
Le pregunto al alcalde si la explosión de la burbuja dio una lección a los constructores, y él señala en un mapa los huecos sin edificar que quedan en Torrevieja y dice que las licencias de nueva obra ya estaban adjudicadas cuando él llegó.
-Si retiro los permisos, la indemnización del lucro cesante me obliga a cerrar el ayuntamiento y vender hasta las farolas, y no es plan.
No, no es plan. A 15 metros del nuevo ayuntamiento está el antiguo, uno de tantos edificios muertos que se pudren en el centro de su ciudad. Un repaso a la historia política del municipio aporta contornos a la silueta que buscamos en este espejo.Pedro Hernández Mateo (PP) fue alcalde entre 1988 y 2011. Como premio a su labor pública, hoy ocupa una celda, culpable de un delito de prevaricación y falsedad documental. Su discípulo, Eduardo Dolón, lo sucedió en el cargo hasta las últimas elecciones, y luego lo mandó Fabra a la Diputación. Está imputado por la concesión de licencias a discotecas que no cumplían los protocolos de seguridad.
El nuevo alcalde es su primo segundo, pero José Manuel Dolón es el rojo de la familia. En la oposición fue un látigo implacable, pero ahora se ha convertido en un alcalde desbordado, cuyo asiento se sostiene sobre el pacto precario de cinco partidos distintos. Su política se basa en la deconstrucción. Quiere remendar la ruina que ha encontrado, pero dice que desde que llegó al ayuntamiento no ha parado de sacar mierda de los cajones.
-El caso que mejor ilustra la corrupción que ha habido aquí es el teatro nuevo, que abrió pese a que no funcionaban los dispositivos anti-incendio. Mira, mira. Denuncias a la Conselleria y a la policía autonómica, acompañadas de la programación, y ni caso. ¿Por qué? Porque los equipos del PP tapan lo que hacen sus alcaldes. El partido siempre ha sabido lo que pasaba en Torrevieja. Digo más: el PP se ha financiado con el dinero de Torrevieja. A Naseiro lo detuvieron en Alicante, ¿no? Pues bien, la noche antes cenaba con Hernández Mateo en un restaurante de aquí. Y ese no vino a ver las salinas, vino a cobrar las comisiones.
Cases y yo salimos de la charla un poco desanimados, pero entonces damos con un grupo pintoresco. Les presento a Khalil, que vive de la venta clandestina y duerme de okupa en un edificio céntrico, abandonado y nuevo, donde los bancos no consiguieron colocar una sola propiedad. Dice que ahí dentro no tiene agua ni luz, pero aún así viene a verlo su novia Nora, de 17 años. Pasan el rato en el porche de una casa cerrada, donde otro amigo ha puesto muebles de salón. El escenario podría ser un happening de Rodrigo García. Parece que estemos mirando el mundo desde un ojo de cerradura. Ellos nos cuentan cómo se las apañan para sobrevivir vendiendo baratijas en invierno. El truco, parece ser, es conformarse con casi nada.
Con esta melancolía nos despedimos. A la mañana siguiente toca volver a casa, pero cuando me reúno con Cases lo noto muy contento. No se hace el misterioso, no hay tiempo para eso: ha descubierto dónde podemos encontrar al protagonista del polvo callejero. Corremos nerviosos a su encuentro, llegamos exhaustos al garito en que trabaja. Cuando viene a atendernos, Cases me muestra por debajo de la mesa una foto en su móvil. Inspecciono al camarero. Es nuestro héroe, no cabe duda. Nos bebemos las cañas cavilando cómo establecer contacto, y cuando nos trae la cuenta le suelta Ricardo que somos muy fans de él.
El camarero se ríe. Yo había pensado que iba a ser más rudo, pero resulta casi amanerado. En seguida establecemos compadreo y le decimos que necesitamos saber por qué hicieron aquello.
-Mira -dice- pues serían las cinco de la noche y veníamos de tomar un par de copas, no nos habíamos drogado ni nada, simplemente estábamos contentos. Así que nos quitamos la ropa y nos bañamos en la fuente de la plaza. Claro, al salir nos dieron las ganas, y como no había nadie nos pusimos a follar.
Pausa. Estoy estupefacto. Lo cuenta como si tal cosa.
-¿No os disteis cuenta de que os grababa un barrendero?.
-Qué va, nosotros estábamos a lo nuestro, que le den por saco a lo demás.
Torrevieja es un espejo y España entera se está mirando. Al final de viaje, una respuesta. Décadas de estar a lo nuestro, que le den por saco a lo demás, han convertido el litoral en escombrera. Pero hay una diferencia crucial que libra al camarero de su condena.




DISCRIMINACION A LOS PITBULL

DISCRIMINACION A LOS PTBULLS
“La raza humana el verdadero peligro”
Los pitbull son una raza que en los ultimos años han sido discrimindos por gran parte de las personas, esto es en gran parte por los medios de comunicacion que muestran la parte NEGRA de esta raza de perros, sin mostrar la verdadera realidad de estos animales; donde son ultilizados por aquellas personas sin escrupulos para las peleas de perros.
hermoso
Los pitbull uno de nuestros mejores amigos
No existe justificacion alguna para que estas personas expongan a dos perros en area y verlos pelear hasta el punto de matar a su contrincante. Es triste ver como estos pobres animales son entrenados para hacer daño y que en consecuencia de esto las personas le temen y lo discriminan, cuando ven pasar a un indefenso perro de esta raza lo golpean, lo maltratan sin pensar que estos perros son solo resultado de las malas acciones que hacen algunas personas con el proposito de ganar dinero acosta del sufrimiento y la muerte de este lindo perro.
Estas son algunas de las características e información acerca de los pitbulls:
Los Pitbull no es una raza, es un término genérico usualmente para describir todos los perros con rasgos similares y características conocidas al publico como pitbulls. En este documento y campaña nos referimos a un pitbull y debe entenderse para abarcar American pitbull terriers, American Staffordshire terriers y Staffordshire Bull Terriers.
Los Pitbull son perros increíbles, amorosos que merecen la oportunidad de tener una vida digna. Son una raza con características físicas y mentales superiores que hacen de ellos sean excelentes compañeros para personas responsables, activas y cuidadosas. Estas mismas cualidades sobresalientes sin embargo hacen que sea un poco difícil para personas que no tengan experiencia en manejo de perros o para las personas que no entiendan bien esta raza. Afortunadamente los Pitbulls es una raza muy inteligente, responden a entrenamiento y por encima de todo ansiosos por complacer. Es por eso que los pitbulls debe ser una raza que se enrole inmediatamente en clases de obediencia. (los pitbulls son mas susceptibles a parvovirus, por eso es importante que tengan sus vacunas antes de entrar en contacto con otros perros o en zonas de mucho tráfico de perros). Un pitbull que este  bien socializado y de buen comportamiento es un gran embajador de su raza. Esta es la mejor forma de luchar en contra de la discriminación de la raza, prejuicio y equivocada idea.
Los pitbull son bastante fuertes y se pueden comportar muy bien en una ciudad, mientras que obtenga el ejercicio necesario y otro tipo de motivaciones para su alto nivel de energía. Muchos pitbull son perfectos para arruncharse en el sofá, pero como todo terrier, pueden ser también bastantes juguetón hasta que maduran. La madurez en un pitbull puede tardar generalmente de dos a tres años llegan a su madurez, además que permanecen juguetones por el resto de su vida (de nueve a quince años) y tienen un gran sentido del humor, verdaderos payasos de corazón, ellos te harán reír como ningún otro.
Los Pitbulls son energéticos, agiles y fuertes. También son recursivos y inspirado. Determinación definitivamente es uno de sus mas notables rasgos. Ellos ponen su corazón y alma en cualquier actividad que los pones hacer: así sea escapar por una reja inadecuada para investigar el barrio, destruir tu nuevo sofá cuando lo dejas solo o saltar a tus piernas y llenIMG-20121126-00393arte de besos perrunos.
Las personas que no deben tener esta raza de perros son las siguientes:
Personas mayores o niños que no puedan suplir las necesidades de la raza. Una persona insegura que desea solo un perro con presencia de agresividad para reforzar alguna carencia en su personalidad no debe tener un pitbull, y claramente una persona negligente o inescrupulosa que quiera aprovecharse de sus carateristicas como son las peleas de perros.















Ñengo Flow - Alucinando ft. Jenay [Official Video]



Las pandillas en Texas se fortalecen por sus 



vínculos con los cárteles mexicanos de droga




Se estima que hasta un total de 100 mil personas en todo el estado podrían pertenecer a alguna de las pandillas. Un reporte ubica a la pandilla "Tango Blast" como la de mayor predominancia al contar con unos 15 mil miembros en toda la entidad. Se han establecido nuevas alianzas para el contrabando de drogas, armas y especialmente de personas.



   

Las 10 pandillas más peligrosas del mundo


Todos alguna vez hemos escuchado hablar de las pandillas, cuando un grupo de delincuentes se une y llevan a cabo actos y prácticas criminales de una manera organizada. Desde el tráfico de drogas, el robo o el asesinato, son capaces de todo y para ellos no hay límites. Bienvenido al mundo de las pandillas.
pandillas más peligrosas
Este tipo de organización criminal representa una seria amenaza para las sociedades modernas, las pandillas han aumentado no sólo en número, sino que son cada vez más organizadas y peligrosas. Siguiendo un modelo de organización presentado por la mafia italiana, las pandillas de hoy están pensando a futuro actuando más como empresarios que como criminales de poca monta. Síguenos en este pequeño viaje inusual en el que te presentamos a las 10 pandillas más peligrosas del mundo.

10 – Hermandad Aria (AB, The Brand)

Hermandad Aria
La famosa Hermandad Aria es una de las pandillas más peligrosas en las cárceles de los Estados Unidos, aunque no son grandes en número, lo compensan con un apetito especial por la violencia. Para darse una idea, basta con decir que representan alrededor del 1% de la población carcelaria de los Estados Unidos, pero este grupo comete más del 20% de los asesinatos que ocurren dentro de las prisiones. Para pertenecer a la pandilla es obligatorio que el nuevo miembro haya atacado a otro preso y, por supuesto, tiene que ser un un blanco racista.

9 – Mafia Mexicana (La Eme)

Mafia Mexicana
La Mafia Mexicana es otra pandilla que comenzó en las cárceles estadounidenses. La pandilla original de California que se creó en los años 50, a menudo es asociada con la Hermandad Aria. Es especialmente famosa por actuar en colaboración con otras pandillas para eliminar a miembros rivales no deseados por todos. A los miembros de la Mafia Mexicana se les prohíbe exponer a la pandilla, no pueden participar en actos homosexuales y no puede ser un cobardes.

8- Mungiki (Mafia Keniana)

Mungiki
El Mungiki de Kenia es una terrible pandilla que se puede encontrar en las zonas más pobres del país, especialmente en Nairobi. La banda se formó en los años 80 y desde su creación se ha hecho famosas por su extrema violencia y por su oposición al cristianismo. Practican los asesinatos más violentos imaginables, a menudo recurren a la mutilación e incluso logran matar a miembros de las fuerzas de la autoridad en el país. El control de Mungiki está sobre muchos barrios pobres en los que se aplica su propia ley

7 – Primeiro Comando da Capital (PCC).

Primeiro Comando da Capital
La pandilla brasileña a pesar de ser reciente, se formó en 1993 por ocho prisioneros, se ha convertido en una banda especialmente conocida por la capacidad que tienen para organizar actividades desde la cárcel. Desde 2006 más de 300 ataques contra instalaciones públicas fueron atribuidos al PCC. También están relativamente bien organizados y los miembros de la banda están obligados a pagar una cuota mensual, el dinero se utiliza para comprar armas o cualquier otro tipo de actividad ilicita.

6 – Black Guerrilla Family (Black Family, Black Vanguard)

Black Guerrilla Family
Una de las pandillas más antiguas, fue fundada en 1966 por un hombre llamado George Jackson en California. Un grupo de elementos de raza negra con el objetivo de defender la dignidad de los negros dentro de las prisiones, así como llevar a cabo un golpe de Estado. Es una banda con ideas políticas arrugadas y grandes opositores del gobierno y de las instituciones públicas. Tiene cerca de 50,000 miembros repartidos por todo Estados Unidos y para entrar en la banda hay que ser esencialmente negro y ser nombrado por un miembro.

5 – Nuestra Familia.

Nuestra Familia
Nuestra Familia es una pandilla mexicana que se creó a finales de los años 60 en el norte de California. Son enemigos de Mafia Mexicana, y según algunos, fueron creados específicamente para ese fin. Pretenden preservar su cultura y para que los nuevos miembros sean aceptados, primero tendrán que pasar por una especie de reclusión de dos años. El grupo también requiere que todos los miembros antepongan la pandilla frente a sus propias familias, las drogas y el dinero, si un elemento no cumple con estas reglas será severamente castigado.

4 – Texas Syndicate (Texas 7)

Texas Syndicate
El Texas Syndicate fue creado para que los prisiones de Texas se pudieran defenser, sobre todo porque eran el objetivo común de pandillas como la Mafia Mexicana y la Hermandad Aria. Todos los miembros deben ser hispanos e inmigrantes por lo general, si han nacido y se han criado en los Estados Unidos probablemente no serán aceptados. Sus principales actividades son el tráfico de drogas, el juego, la prostitución y el asesinato a sueldo.

3 – Crips.

Crips
Fueron creados en los años 60 por dos adolescentes de 16 años. Originalmente vinculados a otras bandas más fuertes, crecieron rápidamente y se convirtieron en una de las pandillas más poderosas de los Estados Unidos. El grupo cuenta con cerca de 300,000 miembros en todo el país, dentro y fuera de la cárcel. Visten de azul y son enemigos mortales son los Bloods, otro grupo muy poderoso. Algunos dicen que hay muchas luchas internas, más allá de la lucha contra otras pandillas, los Crips todavía luchan entre sí.

2 – Bloods.

Bloods
Los enemigos mortales de la pandilla Crips provienen de Los Angeles y visten de de rojo. Iniciados a principios de los años 70 fueron creciendo con los años, los miembros de esta banda son conocidos por ser intrépidos y por reclutar elementos basados ​​en la amenaza. También les gusta colaborar con otras pandillas para llevar a cabo trabajos en conjunto, en especial el tráfico de drogas.

1 – Mara Salvatrucha (MS-13)

Mara Salvatrucha
Finalmente llegamos a la Mara Salvatrucha, ¡lo peor de lo peor! La MS-13 es conocida por ser la pandilla más letal que existe en América Central, pero se extendió rápidamente al resto del mundo con elementos en los Estados Unidos, Reino Unido, España, Canadá y Alemania. Hacen lo que sea necesario y no tiene ningún límite, matan a un rival tan rápido como a uno de sus elementos. Se hicieron famosos sobre todo por sus crímenes contra personas inocentes, entre los que destacó una masacre en la que incendiaron un autobús con mujeres y niños, resultando en 28 muertes de personas inocentes. Si hay un ejército de demonios, ellos son, sin duda, la Mara Salvatrucha.